Para realizar este ejercicio al completo es conveniente conocer los números del 1 al 10 previamente. Y mejor si hemos practicado también los barrotes marrones que son barras iguales a estas pero lisas sin marcas, identifican tamaño y escala sobretodo.
Los barrotes nos muestran darnos cuenta que a mayor número, la cantidad es más grande. También nos permite ver que entre uno y otro número, esos que solemos contar de seguido, existe una cantidad específica, es decir uno, de diferencia.
Y que los números que solemos contar seguidos tienen una relación entre sí, van de menor a mayor.
Este material se presenta mostrando primero el barrote que tiene un solo espacio (el 1), luego el que tiene dos, uno de cada color, luego el que tiene tres (uno de cada color alternado), y así sucesivamente hasta el 10. Yo los voy colocando de abajo a arriba (porque así he visto yo hacerlo) y luego se va comprobando que lo hemos hecho bien con la pieza más pequeña, es decir, con el barrote que representa al numero 1.
Si el barrote numero 1 al ponerlo al final de la fila, llega hasta el siguiente barrote, es que está correcto. Todo esto lo hacemos con gestos, que se entiende mucho mejor que con palabras.
Finalmente colocamos el símbolo correspondiente a cada barra.
Y listo, luego con este material se pueden realizar otras actividades, como espirales, escaleras en vertical etc.
Esto queda mejor con el material original, ya que este, aunque guarda las proporciones es un material casero y esta fabricado con una madera más liviana que el material Montessori original.