Para mi ha sido un gran aprendizaje pues me he dado cuenta que, al darles mas responsabilidad, mayor es la concentración y las ganas de hacerlo bien.
Desde los tres años podemos utilizar un martillo y clavos para crear celosías.
La celosía es un elemento decorativo que consiste en un entramado de maderas, que se van superponiendo unas a otras siguiendo un patrón previamente diseñado. Lo más difícil en este caso ha sido seguir la serie, pero clavar ha sido realmente satisfactorio.
Recomiendo hacer las celosías en un clima de calma, sin ruidos ni distracciones, pues el buen uso del martillo depende justo de eso, de estar en el presente, es un magnifico ejercicio de “mindfulness”.
Y con todo esto, el verdadero ejercicio de esta actividad es el de reconocer, valorar y reproducir una de las maravillosas obras de mi abuelo, su bisabuelo José María de Labra.
Para poder ver sus obras e inspiraros os dejo algunas fotografías, la creación de una serie con maderas clavadas trabaja la construcción, la serie, la fuerza dirigida, la lateralidad, la estética y la belleza, la repetición, el trabajo en equipo, el tejido… completo y muy gratificante.