Con la gastronomía podemos hablar de los ingredientes y de donde provienen, de donde son típicos y donde se consiguen. Es decir, aprendemos de geografía e historia. Por ahora hemos hecho sushi, patacones, tacos y arepas.
Con los procesos de cocina ensayamos motricidad, coordinación óculo manual, movimiento de pinza, fuerza en las muñecas y los dedos… es decir aprendemos de destrezas.
Con las mezclas de ingredientes aprendemos de disoluciones, de estado de la materia, de reacciones químicas, es pura ciencia.
Aprendemos de derrames y su limpieza, de decisiones, de rapidez o lentitud, de tiempos de cocción, trasvases, sabores, valorar el esfuerzo… tiene mucho de vida práctica.
También aprendemos de decoración, de mezclas de sabores, de nutrición y alimentos más o menos saludables, aprendemos de turnos, de planeamiento y programación…
Sin olvidar la socialización, el momento placentero compartido, el vínculo que crea compartir lo que hemos hecho entre todos. Así que sí, la cocina es la clave.
Os dejo algunas fotos de cenas temáticas, pero cualquier plato podéis hacerlo conscientemente en común y será así de provechoso.