Desde que nacemos hasta los 6 años el movimiento es uno de los principales medios para conocer el mundo y desarrollar nuestra inteligencia.
Este post reúne varios días en los que hemos trabajado la motricidad por las tardes, pues es el momento en que ellos pedían acción y estaban menos receptivos para actividades mentales que exigen otro tipo de concentración.
Aquí os planteo solo la idea general para que vosotros en vuestras casas o aulas la desarrolléis con los objetos que tengáis.
Colocamos objetos, muebles y aparatos por el espacio y vamos decidiendo entre todos (por turnos) que hacer en cada caso, saltar los bancos, sortear los obstáculos, pasar por debajo de las mesas, atravesar un aro lleno de cuerdas, etc, si no tenemos objetos podemos pintar el suelo con tizas e inventárnoslos. Os recomiendo hacer cada día una variación para que no se les haga repetitivo y dejarles a ellos que inventen el movimiento. Nosotros lo hicimos como carrera de relevos y por turnos para evitar la competitividad entre hermanos.
A veces motivarles para moverse es lo que más nos cuesta a los adultos (es mi caso), podemos buscar recursos como hacer nuestro yoga o ejercicio con ellos y que nos vean movernos, inventarnos coreografías, bailar, incluso que vean algún vídeo de movimientos que ellos puedan reproducir después por su cuenta.