Comenzamos por los tres colores primarios (rojo, azul y amarillo), seguimos por los secundarios y finalizamos con las diferentes tonalidades de cada color. Podéis ver esto más detallado en varios blogs que trabajan la caja de colores Montessori.
Particularmente este ejercicio está enfocado a niños y niñas de 2-3 años, ya que al mismo tiempo que trabaja la pinza, fortalece los dedos índice, corazón y pulgar, tan necesarios para muchos ejercicios de vida práctica y para la postura de coger el lápiz en la escritura.
Si tenemos niños pequeños en casa que no van a guarderías, este ejercicio puede servirnos también para identificar posibles afecciones oculares que les impidan ver correctamente los colores, reduciendo así los inconvenientes que pueda tener durante su etapa escolar.
Este es el ejercicio previo para trabajar cómo se forman los colores y sus mezclas, un ejercicio que presentaremos más adelante.
Para mostrarles este ejercicio, hacemos la presentación del material y nos mantenemos presentes comprobando si los identifica y una vez colocada la pinza en cada color les preguntamos por los nombres y les nombramos solo los que no se sepan.