Después de un tiempo de encierro como el que hemos pasado, algunos de los niños con los que he compartido experiencias se han quedado muy recesivos y bastante desconfiados del exterior.
Esta sensación de inestabilidad es totalmente normal, como también lo es tratar de que vayan adquiriendo cada vez mas seguridad con el entorno, pues en esta seguridad van a basar mucho de lo que se van a permitir ser y hacer en el futuro. Por eso si les invitamos a hacer actividades caseras en el exterior (siempre y cuando las circunstancias lo permitan) le estaremos añadiendo un beneficio a dicha experiencia.
La actividad es sencilla y podéis hacerla también con harina o plastilina en vez de arena. Consiste en realizar una montaña y dejar un huequecito en el medio. Se le echa bicarbonato, colorante y un gran chorro de vinagre a presión, con fuerza y durante un buen rato hasta que veamos que hace el efecto deseado. En el caso de la arena, nos dimos cuenta que hacía falta ponerle un plastiquito al hueco para que no absorbiera todo el vinagre.
Para ambientarlo nosotros le pusimos dinosaurios y palmeras y hablamos del momento de la extinción y nombramos algunos volcanes actuales en el mundo.
Espero que os guste y lo podáis hacer facilmente.